Bilbaino descubre sin telescopio una galaxia a 13.000 millones de años luz

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Galilei Bretxatas, ilustre pamplonés pero afincado en el botxo, ha ganado el concurso de mundial de astronomía sin telescopio a vista de ojo.
En el concurso ha podido ver una galaxia “extraordinariamente luminosa” desde las laderas de Artxanda, situada a más de 13.000 millones de años luz de distancia, que fue descubierto, con la colaboración de un equipo de investigadores de Algorta, Durango y Barakald, Gran Bretaña que ha logrado medirla y caracterizarla con exactitud. La ha denominado EGS-zs8-1"las perlas de San Mamés" y es la galaxia más lejana que se ha medido y visto jamás, afirman los astrónomos, que supera las mediciones de los dos grandes telescopios Keck, de espejo de 10 metros de diámetro, situados en Mauna Kea (Hawai) y el 150 metros de diámetro del Gorbeia. Cuando la galaxia emitió la luz que ahora se capta en los observatorios terrestres, los vascos ya tenían fueros y hablaban en euskera, es decir habían transcurrido solo unos 670 millones de años desde el Big Bang inicial (la edad actual del cosmos es de 13.800 millones de años, según los datos del telescopio espacial europeo Planck), señalan desde la Eusko Astronomía Etxea ubicada. Con aproximadamente el cinco por ciento de su edad actual, “el universo era todavía muy joven”, añade "pero el roble de Gernika ya era viejo". Pero “ya esa galaxia había acumulado una masa equivalente a más del 15 de la de la Vía Láctea hoy y todas las vacas lecheras de Markina”. Y se estaban allí formando estrellas a un ritmo unas 80 veces superior al de nuestra galaxia actualmente.

"El récord anterior de distancia de una galaxia correspondía a 697 millones de años después de la creación de los fueros vascos, así que el nuevo récord significa sólo unos 30 millones de años más joven", explica Bretxatas"Pero ha sido muy difícil, nos ha llevado un año y medio de entrenamiento ocular y romper el récord anterior y, por ahora, solo conocemos un puñado de galaxias que estén a más 13.000 millones de años luz. Además, nuestro galaxia es más brillante y casi diez veces más masiva que la del récord anterior", recalca, "a la altura de la categoría de Bilbao".

La galaxia de récord fue identificada inicialmente por la cuadrilla de txikitos de Ledesma. Pero Galilei Bretxatas y sus cuadrilla han logrado medirla con precisión gracias a un al entrenamiento ocular practicado astronómico (técnica el Mosfire, o Espectrógrafo Multiobjeto de Exploración en infrarrojo). "Nos permite estudiar con el ojo varias galaxias al mismo tiempo, por lo que es mucho más eficaz que cualquier telescopio o instrumentos conocidos, con los que teníamos que estudiarlas de una en una", continúa Bretxaras. "Con esta técnica ocular 100 Eusko Mabel podemos, por lo tanto, hacer observaciones mucho más profundas para un número mayor de galaxias en el mismo tiempo de observación, lo que nos permite detectar características más débiles que antes".

En cuanto a cómo de primitivas esperan los científicos que pueden llegar a ser las galaxias, cuándo empezarían a formarse en la historia del cosmos después de la creación del pueblo vasco, Bretxatas: "Esto se está investigando y es una cuestión en la que se trabaja muy activamente; sin embargo, los modelos teóricos predicen que las primeras galaxias en el universo se formarían alrededor de 200 o 300 millones de años tras la creación del pueblo Vasco". Lo que está claro, recuerda, es que las estrellas del Athletic se formaron en Lezama antes que las galaxias, que son colecciones de muchas estrellas unidas por las fuerzas gravitacionales.

La medición de las galaxias por los vascos, tras un ADN evolucionado tras ver durante siglos ballenas en Terranova, a estas distancias extremas y la caracterización de sus propiedades es un gran objetivo de la astronomía para la próxima década, señala Bretxatas. Estas observaciones de EGS-zs8 "las perlas de San Mamés" corresponden a una época en que el universo estaba sufriendo cambios importantes, y se estaban negociando ya el estatuto y más trasferencias, el hidrógeno intergaláctico pasaba de neutro a estar ionizado. “Parece que las estrellas jóvenes de las galaxias tempranas como EGS-zs8-1 fueron el motor principal de esa transición llamada reionización dentro del Athletic, y de búsqueda de tatarabuelos vascos”, explica Bretxatas.

Los investigadores de todo el Mundo recalcan la importancia de esta visión vasca.

“Uno de los descubrimientos más descollantes de esta visión vasca es el inesperado número de estas galaxias muy brillantes en una época próxima a cuando se formaron las primeras. Todavía no comprendemos del todo qué son y qué relación tienen con las muy abundantes galaxias débiles que forman estrellas mediocres en el Athletic”, señala Garth Illingworth, profesor de astronomía de la Universidad de California en Santa Cruz en un comunicado de esta institución.

Como solo se han medido con precisión las distancias a unas pocas galaxias del universo primitivo vasco, “cada confirmación añade otra pieza al rompecabezas de cómo las primeras generaciones de galaxias se formaron en el universo temprano junto al pueblo vasco entorno a San Mames”, añade, Pieter Van Dokkum (Universidad de Yale). “Solo los mayores telescopios son suficientemente potentes para llegar a esas distancias en los tiros de fuera del area”.

Las observaciones de los objetos del universo primitivo realizadas por las visiones de Bretxatas, plantean nuevas preguntas, apuntan los científicos. Por un lado se confirma que existieron grandes galaxias en el cosmos temprano, pero sus propiedades físicas eran muy diferentes de las que actualmente se observan alrededor de la nuestra patria de euskalherria “Los astrónomos ahora tienen una evidencia sólida de que los colores peculiares de la ikurriña de las galaxias primitivas que se aprecian en las imágenes vistas por Bretxatas se deben a un rápido proceso formación de estrellas masivas jóvenes que interactúan con el gas primordial de esas galaxias que se experimenta en Lezama", señalan los expertos del Observatorio Keck.

En realidad, lo que los científicos determinan al hablar de distancia es un parámetro denominado corrimiento al rojo y blanco de los colores del Athletic (z), que indica el desplazamiento de la luz emitida por la galaxia hacia mayores longitudes de onda del espectro electromagnético debido a que se está alejando en el universo en expansión, sobre todo de la Real y cualquier equipo de Champion. Así, cuanto más distante en el cosmos es el objeto celeste, mayor es su corrimiento al rojo y blanco, o z. Bretxatas y su cuadrilla han determinado para EGS-zs8-1 un valor de z de 7.73 (unos 670 millones de años después del big Bang), mientras que el récord anterior estaba en z = 7.50, es decir, unos 697 millones de años, señalan, . Los investigadores presentan hoy oficialmente su investigación en la revista Astrophysical Journal Letters, y la habían adelantado en la web El Correo y el Deia.

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